sábado, 24 de noviembre de 2007

KNÄCKEBRÖD

Viajas.
Y aprendes y conoces.
Y aprendes cómo empezar a conocer.
A mí lo que más me gusta de viajar es hablar con la gente, que viene a ser lo que más me gusta también cuando no estoy viajando. Ese intercambio de preguntas sobre los respectivos lugares de procedencia. Música, costumbres, historia, idioma. Y las que vienen a ser a título personal. ¿Qué haces?, ¿Por dónde te mueves?, ¿Qué sueñas?, ¿Qué libro estás leyendo?, ¿Sabes qué película vi ayer?
Hacerte un hueco, ser parte del lugar en el que estás, sea por el tiempo que sea. Y quedarte con las ganas, claro. Porque si te quedas con las ganas de más siempre estará la posibilidad de volver y seguir mezclándote.
Yo he tenido mucha suerte, porque allá donde he ido siempre me he quedado con la ganas. Y porque durante el tiempo que estuve de viaje, o de pasada, o me quedé un ratito, iba caminando con los ojos y los oídos bien abiertos, para no perderme nada. Aunque eso, por otro lado, se traduce también en tener un pie en cada puerto y en lo difícil que es sobrellevarlo cuando existen muchos puertos y sólo tienes dos pies. Aquel corazón hecho de pedazos del que ya hablamos una vez.
En Kristinehamn las casas son de colores. No, Andreas, en Castellón las casas no son de colores como en los pueblitos mexicanos. Y aunque el termómetro marca menos algunos grados, te abrigas bien y el frío no se te mete en los huesos. Es una ciudad tranquila que vive a orillas del Vänern, el lago más grande de Suecia. Una ciudad ideal para sentarte a tomar té o abrir un vinito en casa y que por las mañanas suena a Andreas moliendo café para el desayuno. ¿Quieres knäckebröd?
En Estocolmo aprendimos a bailar polska y dormimos en un barco en el río Mälaren. Aprendimos a bailar y a seguir conociéndonos en bares que huelen a canela y en concurridas calles de casco viejo de las que tratábamos de huir, porque aunque íbamos de turistas, tampoco queríamos irlo tanto. Y abrimos el Zubrowka en casa de Johan y nos arrancamos con la guitarra y un bajo y dos cucharas. Y por unos momentos te dices a ti misma: Yo me quedo.

Pero no, no me quedé.
Aunque volveré pronto. Que en Myrorna, Las Hormigas, una tienda de segunda mano de Karlstad encontré mi Lille Prinsen por 15 coronas. Pero me faltó encontrar otro.





Fotos:
- Atardecer en el lago Vänern.
- Una calle cualquiera de Stockholm.

8 comentarios:

NUTXO dijo...

no es perfecto? poder llegar mirar i mezclarte con los colores y los vientos de un lugar extraño hasta en cierta manera ser parte de esa atmosfera q te envuelve?

si es perfecto y lo bueno es q vuelvas y vayas a otros lugares siguiendo otros vientos o q vuelvas mas tarde a volar cometas en vientos q ya conoces, lo importante no es llegar es mezclarte y formar parte, da igual cuando vuelvas lo importante es q lo hagas o q sueñes con hacerlo, xq si no sintieramos eso no valdria la pena volver!

Q bueno q volviste!!

Anónimo dijo...

Coret, que et vaiga dir que no hagem xarrat ja....que sí, que mola derrepente ser una más, que no ser la guiri nueva, que quan viatges eres tot sentits, ulls, boca, nas, cos, orelles... i que no deixem mai de ser així...que de sobte eres tot pell, les cames i els peus se't fan ben petits pq no vols marxar, pq et queden moltes coses per viure, pq vols empapar-te de molt més...però si, es mejor tener ganas de más que de menos.
No res, que ho he llegit i quasi plore, que bonito sentir...lo bueno, y lo malo, pero sentir...

roketa dijo...

M'encanta, todo, m'encanta. I m'encanta molt llegir-te, todo, no me dejo nada para luego.

BarakKhazad dijo...

XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD me utilizas de excusa para el viaje de vuelta?????????? XD cómo puedes hacerte tanto la sueca??? XDDDDD

lo bueno del corazón es que es como el milagro del pan y los peces: tú vas a sitios, y conoces gente, y en cada sitio dejas un trocito de tu corazón, y a cada persona, cedes un trocito de tu corazón, para que se los queden. Y siempre se regenera, en el tuyo, porque te nace otro trocito con más fuerza :-) para que siempre puedas ir dejando por ahí tus trocitos.
Sin embargo, si vas con el corazón duro, y no lo repartes en trocitos, cada vez se encoge más y se vuelve más duro y se pone mustio...

así que... ya sabéis! abrid vuestros corazones, y compartid vuestra sangre!!!

XD eso ha sonado totalmente a fiesta vampírica XD rollo Blade...

Wi dijo...

(teclado frances)
Da igual que este en Castellon o Valencia, siempre me pierdo cosas... Que ganas tengo de coger la opcion de perderme literalmente despues del trayecto de un avion... Y viajar con la mente limpia... y sana... Y a la hez las maletas!!
Mil muakis princesa!!!

Neus dijo...

No et preocupes.
Em queda poc per tornar.

Jo el que vull sentir es la teua veu una altra vegada.

:)

Neus dijo...

saps?
ja dia jo que havia sentit el conte del cor a peces en algun altre lloc
quan Vladimir me'l va contar fara setmana i mitja

nesi dijo...

Q bueno q volví a volver, Nutxo. Volví a volver allí y volví a volver aquí. Todo. Todo bien.

Petits els peus, Bibi. I el cor gran
:-)

A vore si et penses, Roketa, q jo em deixa rúcula per després... ;-)

BaraK: Como pasa con las estrellas d mar, no? Me gusta tu teoría d repartirse y expandirse. D ir con el corazón abierto d par en parr. Nada d durícias ni corazones d patata.

Mi Wi... pues no pierdas la oportunidad! Pero aviso: Esto es puro vicio :-)

Neus, benvinguda! Però és una benvinguda literal: Benvinguda a casa. I café, sí, clar. I em contes el conte del cor a peces d Vladimir, q cadascú te el seu propi conte...

Avui estic una mica sensiblona o és cosa meva??