jueves, 7 de febrero de 2008

PASO INSPIRACIÓN BARRIDA


Cada mañana iba, antes del amanecer, en su vieja y chirriante bicicleta, hacia el centro de la ciudad, a un gran edificio. Allí esperaba, con sus compañeros, en un patio, hasta que le daban una escoba y le señalaban una calle que tenía que barrer.
A Beppo le gustaban estas horas antes del amanecer, cuando la ciudad todavía dormía. Le gustaba su trabajo y lo hacía bien. Sabía que era un trabajo muy necesario.
Cuando barría las calles, lo hacía lentamente, pero con constancia; a cada paso una inspiración y a cada inspiración una barrida. Paso inspiración barrida. Paso inspiración barrida. De vez en cuando, se paraba un momento y miraba pensativamente ante sí. después proseguía, paso inspiración barrida.Mientras se iba moviendo, con la calle sucia ante sí y la limpia detrás, se le ocurrían pensamientos. Pero eran pensamientos sin palabras, pensamientos tan difíciles de comunicar como un olor del que uno a duras penas se acuerda, o como un color que se ha soñado. Después del trabajo, cuando se sentaba con Momo, le explicaba sus pensamientos. Y como ella le escuchaba a su modo, tan peculiar, su lengua se soltaba y hallaba las palabras adecuadas.

- Ves, Momo – le decía, por ejemplo -, las cosas son así: a veces tienes ante ti una calle larguísima. Te parece tan terriblemente larga, que nunca crees que podrás acabarla.

Miró un rato en silencio a su alrededor; entonces siguió:

- Y entonces te empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle no se hace más corta. Y te esfuerzas más todavía, empiezas a tener miedo, al final estás sin aliento. Y la calle sigue estando por delante. Así no se debe hacer.

Pensó durante un rato. Entonces siguió hablando:

- Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿Entiendes? Sólo hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Nunca nada más que en la siguiente.

Volvió a callar y reflexionar, antes de añadir:

- Entonces es divertido; eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y así ha de ser.

Después de una nueva y larga interrupción, siguió:

- De repente se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta cómo ha sido, y no se está sin aliento.

Asintió en silencio y dijo, poniendo punto y final:

- Eso es importante.


MOMO

Michael Ende






No, no se me ha tragado la tierra. Es sólo que estuve barriendo.


Foto: El callejón del SC. No hace mucho, un día que pasaba por allí.

3 comentarios:

Neus dijo...

Mentres anava llegint m'anava enrecordant...
eixe llibre em va marcar moltíssim.

Jo també deuria d'agranar, se m'amontonen les coses i l'estrés em cerca sempre pels racons.
Com els homes de negre
o de gris
ja no m'enrecorde.

NUTXO dijo...

Es q barrer es muy util , aunque barrer bien da muxisima pereza a veces i por eso otras tantas barremos por encima sin haver del todo bien la tarea porque pensamos que asi la proxima vez abra menos q barrer aunq lo q realmente pasara es q se volvera a acumular el polvo y tendremos que hacer el trabajo otra vez...

muaAA

BarakKhazad dijo...

:-)

adivinas qué pared es esa que se ve al fondo del callejón del SC? :)

barre, barre, elfita presumida XD