Érase una vez un lugar donde tenían cabida todos los libros del mundo. Un lugar donde entraba poca luz y olía a papel viejo y amarillento. Un lugar al que debías entrar sin buscar nada para ser capaz de encontrar un tesoro. Yo encontré algunos, menos de los que hubiera deseado, quizás. Siempre me paraba a ver los discos y libros que Barrachina colocaba en la puerta de su quiosco, pero contadas veces entré dentro a perderme entre sus estanterías. Así que, quizás, se podría decir que los tesoros se aparecían a mi paso, como colocados estratégicamente para ser rescatados entre un manual de autoayuda y aquel libro de Bill Cosby.
El otro día, el quiosco de Barrachina estaba abierto otra vez. Otra, y por última, vez. Entonces, quizás por ese poder que tiene el tiempo, y más que el tiempo la cuenta atrás, los tesoros parecían estar menos escondidos –digo menos, sólo menos escondidos-, o es que quizás nosotras andábamos un poco con el olfato más fino. Y aparecieron Moby Dick con Robin Hood y Dick Turpin. Jane Austen, Dickens y un Saint-Exupéry con su Vuelo Nocturno que casi hace que se me salten las lágrimas al pensar que también iba a encontrar a mi Principito entre las estanterías de Barrachina. Toda una selección de Dick Tracy para Neleta, un clásico de Shakespeare, un tratado de comunismo de Carrillo y un Catón Moderno de 1948, que viene a ser el libro de texto con el que los niños de aquella época aprendían a leer, entre otras cosas.
Y algunos más. Pequeños tesoros.
Mis tesoros, joyitas a euro.
Y esta vez, sí que sí, los últimos libros del quiosco Barrachina.
Y esta vez, sí que sí, los últimos libros del quiosco Barrachina.
Fotos: De expedición con Neleta.
Quiosco Barrachina, 24 de mayo de 2008.
9 comentarios:
oh me hubiera encantado ir!!! que pena que justo fuera el finde pasado!!!
Un lugar magico sin duda que quedara entre nosotros para el resto de nuestras vidas en forma de recuerdo!!
adeu barrachina y bienvenida de nuevo Nesi!
Yei!!Que bonic!!Me va molar molt anar i descubrir cosetes, però... no ere Dick Treyci (o como se escriba) ere el detectiva Perry Mason.Jejejej!tu sabies que ere algo així...
Gràcies per portar-me al lloc on caben tots els llibres del món!!Y a veces varias veces!!!
Un beset!
nel
Hola enena!!! aquí sigo, en cuanto acaben opos y examenes nos vemos no? Si quieres café ya sabes donde encontrarme. Un besazo niña de colores
I jo que, l'any passat abans d'anar-me'n, hi passava per davant i pensava: no, hui no, que no és el dia.
Pensava que un lloc aixina no podria desaparéixer mai... i ja veus...
Anyway!
Ja estic ací, i és clar que he sentit la teua caloreta. No crec que li poguera passar desapercebuda a ningú. =)
Jo de moment no faig res més que estudiar una mica de matí i anar improvisant les tardes, quan tingues temps em dius alguna cosa.
Una abraçada!
Te hubiera encantado, sí. Nel y yo arrasamos! Y sí q llevaba un tiempo desaparecida, sí...
Neli! Perry Mason! Mira q mentres anava ficant Dick Tracy no estava molt convençuda... jajaja! Ahora todo tiene lógica. Ficaré noteta al peu del post per a q quede clar :-)
Torrico, cuánto tiempo sin verte por estos lares! Hacía q no te pasabas... incluso más q yo! Cuando acabe exámenes empalmo campamentos... a ver si nos hacemos hueco entre estudio y estudio... aunq va justito!
Neus, a aquests llocs son als primers q has d'entrar! What better place than here? What better time than now? Ara, ara és el moment. Demà... demà ja vorem.
Muaka a totes i tot!
El centro de Castellón sin Barrachina va a ser menos centro.
Más excéntrico.
Como Barrchina, como yo, como tú, como todos.
... Una lástima.
¿Qué será ahora de su quiosco?
Una lástima, sí. El quiosco ya está cerrado y las sobrinas de Barrachina me dijeron q el local no era suyo, que estaba alquilado. Así que lo q queda, la fachada, aguantará hasta que llegue un nuevo inquilino.
Pero claro, nosotros sabemos que una fachada es una fachada, q lo importante está en las estanterías de dentro.
Un beso, Barak.
:-(
qué será de la Cámara de Mazarbul, pues, cuando sus estanterías estén vacías?
qué será de los pilares de piedra, y los tragaluces, y los portones, cuando ya nadie camine entre ellos, y sólo quede la fría piedra?
qué será de mi piso de la Paz cuando me lleve la mitad al frío del norte?
y, claro, qué será del quiosco de Barrachina?
:-(
Pues será el recuerdo d sus olores, a papel viejo, a sabio. Ese sentir q sí, q si cierras los ojos para poder mirar d verdad, casi puedes tocar sus libros, todas esas montañas d papeles y aquel libro q nunca compraste y cómo te arrepientes.
Y del piso de la Paz quedará todo lo vivido y sabido y sentido y lo q vendrá, q será como otra calle d la Paz, pero claro, allí escribirán paz en noruego. Porq no es q el piso d la Paz se cierre para siempre, sino q irás a una prolongación del piso d la Paz. A otra etapa piso-Paz.
:-)
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